7 cosas que deberías saber sobre el Kamishibai (y su utilización).

Seguramente hayas oído hablar del Kamishibai y si has tenido suerte y lo has visto en acción, habrás quedado cautivada por su asombroso poder de atracción y su manera única (y analógica) de contar historias.

Pero, ¿sabes todo (o casi todo) lo que hay que saber sobre él? Pues si no es así, ¡sigue leyendo!

1. ¿Qué es un Kamishibai?

El Kamishibai es una herramienta fascinante para socializar y aprender. Un soplo de aire puro, fresco y liberador en un mundo rodeado de dispositivos electrónicos. Sí, esos que devoran nuestra atención, virtualizan nuestra socialización y cierran las puertas a nuestra imaginación. Sí, estamos hablando de ti, iPad, o de ti, televisión.

Kamishibai significa en japonés “arte dramático en papel” y es una manera de contar historias en público que tiene sus orígenes en los templos budistas de Japón, allá por el lejano siglo XII.

Los monjes utilizaban pergaminos que combinaban imágenes con texto para contar historias a las audiencias que, por aquel entonces, eran en su mayoría analfabetas.

Hacia 1920 el Kamishibai se consolidó como manera tradicional de contar cuentos. Dos elementos fueron clave:

1. Un butai, o teatro de madera como soporte.

2. Un cuento dividido en láminas ilustradas como contenido.

Todos los rincones de Japón se llenaron de historias analógicas a través de los Gaito Kamishibaiya.

2. ¿Y quiénes eran los Gaito Kamishibaiya?

Eran unos auténticos revolucionarios sociales, unos narradores que llevaban su butai de pueblo en pueblo a lomos de su bicicleta, para llevar las historias Kamishibai de acá para allá. A cambio, eso sí, el Gaito vendía golosinas a los más pequeños, ya que esta era su forma de ganarse la vida.

Al llegar a los pueblos, el Gaito hacía sonar un instrumento llamado Hyoshigi (que son como dos palos de madera) para llamar la atención de los jóvenes ávidos de ficción.

¡Menudos remolinos se formaban alrededor de la bicicleta!

3. ¿Qué tiene de revolucionario el Kamishibai y por qué atrae tanto a su audiencia?

El Kamishibai es mágico. ¿Sabes por qué? Pues porque es un acto abierta y directamente social. Olvídate de la individualidad encapsulada de una tablet, una tele o incluso un libro. Esto es una oda a la socialización más cálida: una historia, un teatro, una manera única de unir a diferentes personas… en definitiva es una ventana abierta a la imaginación.

Un maletín de madera que abre sus puertas y crea un escenario en el que alrededor de él se reúne tu audiencia. Dentro de él, un cuento dividido en láminas impresas por las dos caras: una cara (frontal) con la ilustración y otra cara (trasera) con el texto y con una imagen de lo que se está viendo por delante.

A partir de aquí, el límite es el cielo. ¡Hasta el infinito y más allá! -Como decía nuestro amigo Buzz Lightyear-.

Nosotros hemos desarrollado dos versiones:

• Kamishibai PRO (A3): creada para maestras, educadoras, pedagogas, opositoras, terapeutas, maestras de yoga para niños, cuenta cuentos y todas aquellas que quieran hacer su revolución contra pizarras digitales y el internet de las cosas y unir a un público diverso a través de una sencilla historia.
• Kamishibai KIDS (A4): diseñada para que los más pequeños guarden el iPad y se conviertan en narradores (o en pequeños maestros de yoga) con total seguridad.

En nuestra versión PRO (A3) incluimos extenso material para que la puedas liar bien gorda: música original, marionetas recortables, mini-láminas para reforzar la comprensión lectora o el aprendizaje de idiomas, sugerencias de narración y paso de lámina, etc. Además en este caso, te recomendamos que uses vestuario, que juegues con la iluminación y... ¡todo lo que se te ocurra!

Para la versión KIDS (A4) podréis usar igualmente los materiales de la versión PRO, pero lo interesante será verles usar elementos de sobra conocidos por ellos (peluches, dibujos hechos por vosotros mismos, DIY, etc..)

Piensa que estás creando un escenario teatral donde… ¡todo tiene cabida!

4. ¿Cuáles son las mejores historias para socializar y aprender con tu Kamishibai?

Las historias que mejor ayudan a socializar y aprender son aquellas creadas específicamente para la técnica del Kamishibai (a las adaptaciones rápidas de álbumes ilustrados de éxito se les ve sus carencias sociales al primer vistazo).

Si además le sumas trabajo, generosidad, creatividad e imaginación, irás mucho más allá. Esto es lo bueno del Kamishibai, porque… el ¡Kamishibai no tiene reglas!

Puedes utilizarlo para:

• Contar cuentos cortos entretenidos que fomenten la socialización
• Enseñar idiomas (piensa que nuestros Kamishibais vienen en 4 lenguas simultáneamente)
• Aprender con valores didácticos. Narra historias con mensajes educativos y educa en valores a tu pequeño público (¡o adulto!)
• Involucrar en la práctica del yoga (yoga + Kamishibai, ¡éxito garantizado!)
• Estimular el gusto por probar sabores diferentes y elaborar suculentas recetas (como hacen Cósimo y Cósima).
• Descubrir y comunicar mensajes a nivel transpersonal más allá de los límites del lenguaje racional (algo que ocurre con El secreto de la montaña).
• Trabajar en equipo. Haz que tu audiencia interactúe entre sí y descubre cómo este pequeño teatro saca lo mejor de cada uno. Plantéales preguntas, retos, que te ayuden a contar la historia… ¡Vamos equipo!
• ¡Crear tus propias historias! Claro que sí, seguro que hay un tema en concreto que te apetece compartir con tu público y no está aún escrito. ¡Adelante, no tengas miedo y conviértete en autor (o en ilustrador)!

Puedes utilizar nuestras láminas en blanco (que tienen un grosor y una calidad de papel espectacular) y fabricarte los cuentos tú mismo.

-Láminas Kamishibai A3 DIY para el Teatro Kamishibai PRO (A3) (420x297mm)

-Láminas Kamishibai A4 DIY para el Teatro Kamishibai KIDS (A4) (297x210mm)

5. ¿Es muy difícil de usar un Kamishibai?

¡Para nada!

Pero que no te engañen: el Kamishibai no es para todo el mundo. Es un universo lleno de imaginación, creatividad e ilusión, pero también de trabajo duro. Eso sí, las que entran de lleno en él descubren que tiene una deliciosa recompensa: la de sentir la unión mágica entre su público, su historia y la mejor versión de la narradora que llevan dentro.

Así que antes de convertirte en una auténtica Gaito Kamishibaiya tienes que familiarizarte con el teatro, cómo pasar las láminas, qué actividades hacer con él, etc.

Lo bueno es que en nuestro teatro PRO (A3) incluimos una guía muy completa de cómo utilizarlo y sacarle todo el partido.

Para los cuentos KIDS (A4) tienes un fántastico compedio de actividades aquí.

Y aquí tienes una pequeña guía con unos sencillos pasos (Kuma está encantado de ayudarte).

Cada cierto tiempo organizamos talleres de narración teatral para el teatro PRO (A3) y aquí ya es donde te vuelves una Máster del Kamishibai.

Además, si te unes a nuestra comunidad Kamishibai recibirás tutoriales, consejos y trucos para que tu entusiasmo por el Kamishibai se transforme en maestría.

Pero volvemos a repetirte.. ¡aquí tú eres la que mandas y los límites los pones tú!

6. ¿Dónde puedo utilizar mi Kamishibai?

Menos bajo el agua (todavía no tenemos nuestra versión water-proof)… ¡en cualquier sitio y con cualquier audiencia!

Pero vamos a hacer una pequeña diferenciación para que elijas el teatro que mejor se adapta a tu revolución.

- El Kamishibai KIDS (A4) está indicado para audiencias pequeñas. Es más pequeño, lo que facilita su utilización, sobre todo porque alguna vez los enanos de casa querrán convertirse en un gaito kamishibaiya y hacer su propia revolución contra el iPad. Con él pueden hacerlo con total seguridad.

Con este Kamishibai harás algo que no hacéis cuando ponéis la tele: fomentar la relación con tus hijos y hacerles pasar unos momentos inolvidables en el salón de tu casa. O cuando viene su amigo favorito y así los entretienes a los dos. ¡Apaga la tele y abre una ventana a la imaginación!

Y si aún así el salón se hace aburrido, ¿qué tal si nos llevamos el Teatro Kamishibai KIDS (A4) a la cocina y elaboramos todos juntos una completa comida de dos platos y postre siguiendo las indicaciones de Cósimo y Cósima? ¿O convertir la habitación en una pequeña sala donde practicar Yoga?

- El Kamishibai PRO (A3) está indicado para grandes audiencias y un uso más profesional. Al ser más grande, tu audiencia puede crecer todo lo que tú quieras. Y puedes usarlo para ejercer tu revolución:

• En colegios, escuelas, universidades… (recuerda que los contenidos los puedes hacer tú, piensa más allá de los cuentos cortos infantiles).
• En tu centro de yoga o wellness.
• En talleres de constelaciones familiares.
• En formaciones de storytelling y cuenta cuentos.
• En galerías de arte.
• En presentaciones de empresa (sí, aunque te parezca increíble, los que lo han probado ya no vuelven al aburrido PowerPoint).
• En grupos Mastermind. Si perteneces a un grupo de Mastermind, el Kamishibai es un herramienta fantástica y clarificadora para realizar la presentacion de tu dilema en una sesión de Hot Seat dedicada a ti.
• En un cumpleaños multitudinario (a veces es complicado entretener a los 15 amigos de tus hijos que han venido a ponerse morados de ganchitos y de bebidas carbonatadas)
• En la plaza de tu pueblo, en las fiestas de verano.

¿Dónde más se te ocurre? ¡Pues ahí también puedes! Es un maletín muy sencillo de transportar y si además tienes nuestra bolsa donde te caben el teatro (para KIDS A4 o para PRO A3) y hasta 3 cuentos, no digamos más.

7. ¿Todos los Kamishibai son iguales?

No, no todos los Kamishibai son iguales. Nosotros trabajamos con los estándares A4 y A3, para hacer las cosas mucho más fáciles. Piensa que el Kamishibai original japonés utilizaba unas medidas un poco “raras” para nosotros: (38,0 x 26,3 cm).

Y claro, a la hora de que puedas hacerte tus propios cuentos te será mucho más fácil encontrar papeles de este tamaño (y carpetas, etc).

Una cosa muy importante de nuestro teatro Kamishibai es que la parte de atrás está abierta, lo que te permite leer el cuento sin manos. Así es mucho más fácil deslizar las láminas por el lado y colocarlas de vuelta al teatro. Hay algunos teatros que están completamente cerrados por detrás, con lo que hay que pescar las láminas por arriba y leer el cuento en una hoja aparte. (?)

También puedes encontrar cuentos Kamishibai que tienen todo el texto del cuento agolpado en una única lámina, y tienes que tirar a tu lado las láminas que vas sacando del teatro, porque si las colocas detrás ocultarías el texto (!). Un verdadero lío que puede hacer que tu narración consista en frases como "perdón, ¿qué lámina es la que estáis viendo?" o "por favor, no toquéis las láminas que voy dejando en la mesa".

Puedes hacerte tu propio teatro de cartón o comprarte uno, pero piensa que más antes que después se te acabará rompiendo y… adiós a tu revolución. Una buena y robusta madera es la solución perfecta. Tu Kamishibai durará años y años.

Y ahora, la última pregunta (la del examen):

¿Cómo diferenciar una buena inversión Kamishibai de una mala inversión?

Imagina que haces un regalo original pero que a los 5 minutos se rompe. O que te haces con un Kamishibai con toda tu ilusión y te das cuenta de que quedaba muy mono en Instragram delante de un bebé, pero que en directo no deja de ser un trozo de cartón fabricado en China bastante sobrevalorado.

Para diferenciar una buena inversión de una muy mala, nosotros recomendamos hacer las siguientes preguntas al Kamishibai:

1. ¿El teatro es de madera? Si no lo es, será inestable, las puertas se cerrarán una y otra vez sin quererlo, se romperá con facilidad y pasar las láminas será un suplicio. No será más que una mera curiosidad que apenas podrá usarse un par de veces. Mala inversión y quizá peor regalo, vaya.
2. ¿El teatro está abierto por la parte de atrás? Si está completamente cerrado significa que no podrás ver las láminas por su cara posterior ni saber qué lámina está viendo tu público.
3. ¿Las láminas se pueden deslizar por ambos lados del teatro? Si solo se pueden deslizar las láminas hacia un único lado, ya puedes ir olvidando que el paso de las láminas sea parte de tu narración. ¿Dónde queda la libertad expresiva? ¿No se suponía que esto era "arte dramático en papel"?
4. ¿Las láminas del cuento tienen el texto escrito por la parte de atrás? Si las láminas están en blanco por la parte de atrás de la ilustración significa que el texto viene en una hoja aparte. Muy probablemente esto quiere decir que el cuento te va a obligar a tirar las láminas a tu lado al sacarlas, y que vas a tener que mirar una y otra vez si lo que estás leyendo corresponde a lo que se está viendo por delante. En este caso, ¿no será mejor entonces invertir el dinero en un albúm ilustrado, que seguro que es más barato y útil? Y que no te vendan la moto de la sencillez: sin el texto y la imagen por la parte de atrás de cada lámina la narración es mucho más complicada, confusa y sucia.
5. ¿El cuento es escalable? Es decir, ¿podemos convertir el cuento en una auténtica representación teatral (música incluida) si queremos? ¿Podemos realizar actividades con él fácilmente porque el propio cuento nos lo facilita? Si lo que tenemos delante son únicamente unas láminas ilustradas y un escueto texto para leer, claramente nos están obligando a hacer una simple narración y a exprimirnos el coco buscando cómo sacarle algo de partido, si es que se puede. ¿No será más apropiado usar un libro?

En Kamishibai Universe llevamos desde el año 2006 trabajando duro por intentar ofrecerte la mejor experiencia Kamishibai posible: aquella que te permita hacer una revolución a través del kyokan, o la unión entre tu público, tu historia y la mejor versión de la narradora que llevas dentro. Porque creemos firmemente que tú eres mucho más capaz de unir al mundo entero a través de una sencilla historia, independientemente de su color de piel, género, ideologías o creencias, que un triste y frío iPad.

Para facilitarte aún más las cosas, te invitamos a leer las 5 características que hacen único en el mundo a nuestro Teatro Kamishibai PRO (A3).

¿Cómo? ¿Que todo esto ya lo sabías? Pues entonces es el momento de suscribirte a nuestro canal de YouTube y aprender más con nuestros videos:

Y si has empezado leyendo este artículo con curiosidad, después te ha invadido una ola de entusiasmo y finalmente has acabado escéptica perdida, vigila que no te estés poniendo alguna de las 11 excusas típicas para no tocar un Kamishibai (ni con un palo).

¿Tienes alguna duda más o algo que quieras saber sobre el Kamishibai? Déjanos un comentario abajo y te las resolvemos encantados. Y si te ha gustado este artículo, no olvides compartirlo: ¡nos animarás a seguir difundiendo la magia liberadora del Kamishibai por el mundo!

¡La revolución os espera, futuras Gaitos Kamishibaiya!